21S, Día Internacional de la Paz

21 de septiembre Día Internacional de la Paz, declarado por La Asamblea General de las Naciones Unidas como fecha en la que se dedica a reforzar los ideales de la paz en todas las naciones y pueblos del mundo. 

Hoy en Colombia el 21S, nos movilizamos para que los ideales de una democracia verdadera pasen de la letra a la práctica y se detengan los asesinatos selectivos, las masacres contra líderes y lideresas, la violencia contra las mujeres; marchamos por los derechos a la educación, a la salud, a un trabajo digno y el derecho de vivir en Paz. 

#TallerAbiertoporlaPaz
#ManifestamosporlaVida
#MerecemosunPaísenPaz
#NosUnimosPorLaPaz
#SomoslavozdelosylasqueyaNoestan
#granmovilizaciónsocialcolombia
#porlosderechosdelajuventud
#apagaunaluzyenciendeunavela


5 de Septiembre Día Internacional de la Mujer Indígena

“A Bartolina Sisa que sea sacada del cuartel a la plaza mayor, atada a la cola de un caballo, con una soga al cuello y conducida a la horca hasta que muera y después se clave su cabeza y manos con el rótulo correspondiente para el escarmiento público en los lugares de Cruzpata, Alto de San Pedro y Pampajas y después se conduzca su cabeza a otros pueblos…”

Cruel y sangrienta sentencia de los españoles invasores de Abya Yala, con Bartolina Sisa, guerrera aymara de Bolivia, quien se opuso a la dominación y la opresión de los conquistadores, brutalmente asesinada por las fuerzas realistas y todo por exigir justicias para los pueblos originarios

El Día Internacional de la Mujer Indígena: 5 de Septiembre, fue instituido por el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tihuanacu (Bolivia), en honor a la lucha de Bartolina Sisa, guerrera aymara que se opuso a la dominación y la opresión de los conquistadores, brutalmente asesinada por las fuerzas realistas y todo por exigir justicias para los pueblos originarios, el 5 de septiembre de 1782.

Bartolina Sisa simboliza y representa la fuerza, la templanza y resistencia de miles de mujeres indígenas de la Madre Tierra, de Abya Yala, de Colombia; todas desde nuestros distintos quehaceres luchando.

Un homenaje a las mujeres indígenas originarias que entregaron y entregan su vida a la lucha por los derechos propios y su Derecho Mayor, que padece pobreza y la exclusión que sufren los pueblos indígenas.

Casi la mitad de la población indígena de América Latina vive actualmente en zonas urbanas. Dondequiera que habiten, los pueblos indígenas enfrentan presiones específicas, como el hecho de pertenecer a los sectores más pobres y más marginalizados de sus sociedades.

Un aproximado del 25% de las mujeres indígenas víctimas de violencia sexual son víctimas a la vez de desplazamiento forzado.

Los asesinatos de mujeres indígenas donde están involucrados miembros del Ejército Nacional. Al igual que las afectaciones a las mujeres Nasa del Norte del Kauka que participan en el proceso de Liberación de la Madre Tierra, fumigadas por los gases lacrimógenos que asesinan la conciencia y que afectan la Cosmovisión de Cxhab Wala Kiwe. Despojos que acaban con la Madre Tierra, sumando más violencias contra ellas por parte de disidencias, guerrilla y para militares, según lo indica la Organización Indígena de Colombia-ONIC-

El sistema patriarcal se impuso con violencia durante la invasión, contra las mujeres Indígenas, la colonización, el modelo capitalista y el patriarcado: triple sistema de sometimiento que las discrimina por el hecho de ser mujeres, por ser indígenas y pobres.

Desde occidente también se altera la vida de las mujeres indígenas cuando ellas son obligadas a métodos que no son propios, subestimando el ser dadora de vida, porque traen hijos e hijas; porque el sistema nos sigue asesinando a nuestras Mujeres Autoridades Propias, Médicas Tradicionales, kiwethgenas, Comuneras a nuestras Comunicadoras. Entonces no nos vengan a decir que nuestras mujeres no pueden parir más. No nos vengan a dañar el ciclo de nuestras Cosmovisiones Originarias. Porque por cada indio muerto otros miles nacerán como dice nuestro Himno de la Guardia Indígena.

A pesar de lo anterior, las mujeres indígenas hemos seguido luchando, generando estrategias de resistencia, consolidando nuestros argumentos, hablando, tejiendo y construyendo desde el único lenguaje que entendemos como parte de nuestras entrañas: la paz. Nuestros aportes al movimiento indígena en Colombia y en Abya Yala, han sido determinantes para fortalecer procesos organizativos fundamentados en la autonomía, el respeto a nuestros territorios, la unidad de los pueblos, la consolidación de nuestras culturas y en el reconocimiento de nuestros derechos ancestrales- Consejería Mujer CRIC.

“…Sé sembrar con la Luna los frutos del alimento, teñir la lana para hacer el tejido, hacer medicina como me enseñó mi abuela, cantar al nuevo día. Sé amansar sencillamente, con fidelidad y con ternura. Soy Mujer Indígena”.

Saludos al Espíritu de Bartolina Sisa, a La Cacica La Gaitana y a todas las mujeres indígenas que laboran y luchan para la pervivencia de nuestros Pueblos Originarios.

Mujeres Indígenas del mundo luchando con Dignidad para la Pervivencia.

Doly enríquez
Runa Warmy Yanakuna
Periodista y Poeta

"Nadie nos tiene que decir qué hacer en nuestra casa"
integrante de la Guardia Indígena del Kauka.

ENCUENTRO DE MUJERES: SORORIDAD Y EMPODERAMIENTO


El 31 de agosto se llevó a cabo el Encuentro “Sororidad y Empoderamiento”, espacio virtual en el que participaron algo más de 50 Promotoras de Derechos y No Violencia, capacitadas por Taller Abierto en municipios del Valle del Cauca y Resguardos Indígenas del Norte del Cauca.

El Encuentro fue dinamizado por la invitada Luz Gexi Girón Valencia, Doctora en Ciencias Políticas y Sociales, integrante de la Red Mundial de Mujeres Profesionales Sororas para Latinoamérica.

Se inició dialogando sobre tres elementos: ¿Quién soy? ¿Cuál es mi historia? y ¿Hacia dónde voy como mujer en un contexto inequitativo? Luz Gexi planteó que, para entender el contexto global de inequidad, violencia contra la mujer y los elementos anteriormente mencionados, hay que tener en cuenta tres momentos en la historia de la humanidad:
El paleolítico: una era de subsistencia (medios necesarios para vivir) donde hombre y mujer tenían las misma responsabilidades para el cuidado y la alimentación de la familia.

El neolítico: una era en la que se pasa de un sistema de subsistencia a un estado sedentario, de caza y agricultura, para lo que se necesita mano de obra; aquí se dan los primeros inicios de un sistema patriarcal, ya que quien podía generar y cuidar de la mano de obra era la mujer, pues es ella la que podía tener hijos e hijas.

En un tercer momento aparece el capitalismo: se ratifican roles, inequidades y violencia como método para obtener poder y control. Es un momento donde la mujer tiene un rol importante en la producción de una economía del cuidado de la familia, los hijos e hijas, de los ancianos, de enfermos, pero es una economía invisible porque no hay remuneración ni incidencia social. Al no tener participación en otros sectores de la economía, ni en la política, ni en la toma de decisiones, la mujer es excluida de los procesos sociales. Así se fue conformando la estructura patriarcal que aun hoy subsiste.

Al respecto, Luz Gexi hizo un llamado a que cada una de las promotoras debe empezar a construir un liderazgo intrapersonal para así llevarlo a la comunidad, practicando un liderazgo participativo, inclusivo y transversal, que impacte en todos los espacios sociales tanto a hombres como a mujeres, tanto a quienes tienen mucho como a quienes no tienen nada, a quienes tienen una etnia diferente como a quienes tienen creencias diferentes. Cuando pienso y actúo con esos principios voy a ejercer un liderazgo correcto, concluyó Luz Gexi.

Al final, las mujeres quedaron agradecidas y satisfechas porque el panorama que se expuso sobre el contexto histórico de la humanidad y, en especial de la mujer, les dio luces para entender el por qué las mujeres han sido relegadas a un segundo lugar. Pero, a la vez, a pesar de padecer un sistema estructural en contra, reconocieron que lo más importante no es repetir la historia, sino empoderarse para salir de la posición de subalternas, ejerciendo sus liderazgos de manera democrática e incluyente.

Bajo la cooperación:

Hilando futuros: Realidades y aprendizajes de mujeres, hombres, niñas, niños, adolescentes y jóvenes.


Producción audiovisual realizada por Myrtille Gasparutto y Jilner Marcell Clavijo, que con interés de conocer los procesos formativos que ha llevado a cabo la organización Taller Abierto en los diferentes territorios del suroccidente colombiano, registraron testimonios de mujeres, hombres, niños, niñas y jóvenes y adolescentes de sus aprendizajes, realidades y experiencia.

Este producto es una muestra del recorrido formativo de Taller Abierto con la población de sectores populares y rurales de los diferentes torritorios, abordando la promoción de la equidad de género, promoción de la salud sexual y la prevención de ITS, VIH/SIDA, prevención de las violencias de género, la auto-organización comunitaria, la incidencia política y la promoción de los derechos humanos, una cultura de paz, asesoría legal y apoyo psicosocial.


Taller Abierto agradece a Myrtille Gasparutto y Jilner Marcell Clavijo por su labor en visualizar los procesos formativos desde la perspectiva de la educación popular que por más de 25 años la organización desarrolla en el suroccidente colombiano.

https://www.youtube.com/watch?v=wlnET7Q2-Mg&t=11s 

EL CAMINAR DE LA LUNA. Encuentro virtual de Comunidades Indígenas

El 21 de agosto del presente año se llevó a cabo el Encuentro “El Caminar de la Luna”, espacio virtual con las comunidades indígenas de los Resguardos de Corinto, Florida, Huellas (Caloto) y Miranda, con quienes Taller Abierto desarrolla procesos pedagógicos de dinamizadores y dinamizadoras en Derechos y No Violencia.

El Encuentro, que contó con la participación de 30 personas, fue dinamizado por Élber Cunda y Claudia Menza, conocedores del tema y quienes hacen parte de los mencionados procesos pedagógicos que se llevan a cabo en Miranda.

Inicialmente se dialogó y reflexionó sobre la cosmovisión indígena, los orígenes del NHE´J Diosa, Dios o espíritus del espacio, UMA espíritu del agua, TAY conocido como el sol, ATE en referencia a la luna y KIWE conocida como tierra, y sobre cómo la interrelación de estos seres dio paso al origen y sabiduría Nasa. Por eso hoy en día se reconoce a las comunidades Nasa que tienen una mirada desde el corazón, la espiritualidad, la cultura y el sentimiento, desde la paridad, holística e integral por el bienestar de todo lo que nos rodea.

En ese sentido, el Encuentro se orientó en el “El Caminar de la Luna”, A’ TE DXIJ, cómo influye ésta en la vida de los niños y las niñas, en la siembra de los alimentos propios, la cosecha de los mismos, la jardinería y el uso de las plantas medicinales, la fecundación, la formación de familia y la interrelación con el entorno social de hombres y mujeres.
Se enfatizó en que el “El Caminar de la Luna” está dividido en varias ciclos que van desde Luna Bebé, Luna Niña, Luna Señorita, Luna Madre, Luna Mayor, Luna Brava, Luna Tierna y Luna Silenciosa.

Dependiendo de estos ciclos, se pueden hacer o no acciones o ritualidades de la mejor manera, desde una siembra de alimentos propios, hasta orientar a un niño o una niña en prácticas del tejido. De allí la importancia de que la sabiduría ancestral se practique y se trasmita a las generaciones venideras, dijeron Élber y Claudia.

Al finalizar, se insistió en que como habitantes de KIWE -la Madre Tierra- debemos respetarla, ya que solo estamos de paso en este mundo terrenal.

Las personas participantes en el Encuentro estuvieron muy atentas y agradecidas de las enseñanzas referidas a “El Caminar de la Luna”, como un elemento importante en la cosmovisión indígena. Concluyeron en que ésta sabiduría se debe poner en práctica, sobre todo enseñándola a niños y niñas para que siga perviviendo en la comunidad Nasa.

Bajo la cooperación: