El espacio permitió que los jóvenes hombres dialogaran y evidenciaran que mucho de sus aprendizajes son nocivos para sus vidas, del mismo modo con las personas que los rodean; a partir del primer momento, se reflexionó permitiendo hacer un cuestionamiento de los aprendizajes que ellos han adquirido de alguna manera u otra, que en ultimas los ha perjudicado en sus diferentes espacios donde ellos interactúan.
Ellos en sus percepciones respecto a que les gusta y no les gusta de ser hombres destacan que: corren mucho peligro, hay cosas que debemos hacer por obligación, que hay que suprimir lo que uno siente para no ser motivo de burla, que tengo que ser fuerte, que si no peleo me catalogan como menos hombre, que tengo más libertad, somos más independientes, somos a veces machistas, entre otras percepciones, que ellos identifican que son atributos positivos o negativos de ser hombres.
A partir de sus testimonios la actividad se desarrolló con el objetivo de promover la No Violencia en los espacios como la casa, la calle u el C.C.D.B evidenciando que ciertas acciones que como hombres vemos como natural, son en verdad sucesos que aprendemos, ubicándonos como un sujeto que no puede hacer y decir porque va hacer juzgado y cuestionado su hombría, a partir de eso se le orienta para que ellos identifique que si algún aprendizaje que perjudique su cuerpo físico u emocionalidad, no es una acción que sea positiva para el desarrollo de ellos como hombres.
