ENCUENTRO DE MUJERES: SORORIDAD Y EMPODERAMIENTO


El 31 de agosto se llevó a cabo el Encuentro “Sororidad y Empoderamiento”, espacio virtual en el que participaron algo más de 50 Promotoras de Derechos y No Violencia, capacitadas por Taller Abierto en municipios del Valle del Cauca y Resguardos Indígenas del Norte del Cauca.

El Encuentro fue dinamizado por la invitada Luz Gexi Girón Valencia, Doctora en Ciencias Políticas y Sociales, integrante de la Red Mundial de Mujeres Profesionales Sororas para Latinoamérica.

Se inició dialogando sobre tres elementos: ¿Quién soy? ¿Cuál es mi historia? y ¿Hacia dónde voy como mujer en un contexto inequitativo? Luz Gexi planteó que, para entender el contexto global de inequidad, violencia contra la mujer y los elementos anteriormente mencionados, hay que tener en cuenta tres momentos en la historia de la humanidad:
El paleolítico: una era de subsistencia (medios necesarios para vivir) donde hombre y mujer tenían las misma responsabilidades para el cuidado y la alimentación de la familia.

El neolítico: una era en la que se pasa de un sistema de subsistencia a un estado sedentario, de caza y agricultura, para lo que se necesita mano de obra; aquí se dan los primeros inicios de un sistema patriarcal, ya que quien podía generar y cuidar de la mano de obra era la mujer, pues es ella la que podía tener hijos e hijas.

En un tercer momento aparece el capitalismo: se ratifican roles, inequidades y violencia como método para obtener poder y control. Es un momento donde la mujer tiene un rol importante en la producción de una economía del cuidado de la familia, los hijos e hijas, de los ancianos, de enfermos, pero es una economía invisible porque no hay remuneración ni incidencia social. Al no tener participación en otros sectores de la economía, ni en la política, ni en la toma de decisiones, la mujer es excluida de los procesos sociales. Así se fue conformando la estructura patriarcal que aun hoy subsiste.

Al respecto, Luz Gexi hizo un llamado a que cada una de las promotoras debe empezar a construir un liderazgo intrapersonal para así llevarlo a la comunidad, practicando un liderazgo participativo, inclusivo y transversal, que impacte en todos los espacios sociales tanto a hombres como a mujeres, tanto a quienes tienen mucho como a quienes no tienen nada, a quienes tienen una etnia diferente como a quienes tienen creencias diferentes. Cuando pienso y actúo con esos principios voy a ejercer un liderazgo correcto, concluyó Luz Gexi.

Al final, las mujeres quedaron agradecidas y satisfechas porque el panorama que se expuso sobre el contexto histórico de la humanidad y, en especial de la mujer, les dio luces para entender el por qué las mujeres han sido relegadas a un segundo lugar. Pero, a la vez, a pesar de padecer un sistema estructural en contra, reconocieron que lo más importante no es repetir la historia, sino empoderarse para salir de la posición de subalternas, ejerciendo sus liderazgos de manera democrática e incluyente.

Bajo la cooperación:

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